«¿Por qué nadie le está diciendo al público que se haga cargo de la parte de su cuerpo más estresada? Vas al gimnasio y ejercitas numerosas partes de tu cuerpo, ¿por qué no haces eso con tus pies? Ellos deben ser los más fuertes, la parte más flexible, ellos tienen que soportar el resto de tu estructura».

Esas son las palabras de Yamuna Zake, una mujer de 59 años encargada de desarrollar una técnica de sanación y ejercicio para darle el lugar que se merecen a los pies, especialmente a aquellos que han sufrido daños que parecían irreparables por el uso de tacones.

La también maestra de yoga lleva más de 15 años trabajando con mujeres a las que enseña un sistema para poder dar mantenimiento a esta parte de su cuerpo, con sólo dedicarle cinco minutos al día, llamada foot fitness.

LOS PELIGROS DE USAR TACONES

A lo largo del tiempo, diversas instituciones y expertos han estudiado las repercusiones que los tacones altos hacen en los pies de quienes los portan, en una de las investigaciones más recientes, científicos de la Universidad de Iowa, en Estados Unidos, determinó que el uso prolongado de este tipo de calzado puede causar deterioro en las articulaciones y artrosis de rodilla

Especificaron que aunque no se han ubicado casos en los que el uso regular provoque osteoartritis, el riesgo se incrementa según la altura del tacón.

Danielle Barkema, autora de dicho estudio señaló que conforme mayor es el tamaño se observó más compresión en la rodilla, lo que podría derivar en una artrosis o a crear distensiones en la parte baja de la espalda.

Asimismo, expertos del Colegio Mexicano de Ortopedia y Traumatología recomendaron a mediados del año pasado que el tamaño ideal del tacón debería estar entre los tres y los cinco centímetros (1 a 2 cm en el caso de los zapatos de hombre).

Un consejo similar dio Carlos San Martín, especialista de la Escuela de Podología de la Universidad Complutense de Madrid , aunque señaló que lo mejor sería que no pasara los tres centímetros, y además tuviera base ancha.

El diario El Mundo cita a San Martín: «Los tacones altos y estrechos provocan inestabilidad y pueden acabar afectando a la columna vertebral. Una de las consecuencias más graves de este tipo de zapatos que, además suelen ser estrechos en su parte delantera, son los daños en el hueso del talón. No obstante, hay mujeres que saben mantener el equilibrio sobre estos zapatos y no sufren tantos trastornos».

Además, la podóloga de la Universidad de California en San Francisco, Katheryn Moss, dice «no hay nada bueno. Los tacones demasiado altos afectan al talón de Aquiles y crean una presión excesiva en la parte delantera del pie».

De acuerdo con la investigación, caminar sobre este tipo de zapatos desplaza el cuerpo hacia adelante, obligando que los dedos y el antepié soporten todo el peso del cuerpo, lo que provoca dolor y lesiones.

Dichos trastornos pueden ir desde inflamación, callos, juanetes hasta dolor de espalda, esguinces de tobillo e inflamación del tendón de Aquiles.

Pero no está todo perdido, Yamuna Zaque, mencionada al inicio creó una serie de ejercicios para que las amantes de los high heels no abandonen sus preciados pares ni pongan en riesgo su salud.

FOOT FITNESS

Todo inició en 1979, cuando luego de dar a luz a su hija, Yamuna sufrió a una seria lesión en la cadera. Tras eso, pasó dos meses intentando curarse con métodos poco efectivos, por lo que desarrolló su propia técnica comenzando por la filosofía de la «Sustentabilidad del cuerpo», la cual se contrapone totalmente a lo que suele hacer la industria del fitness , y que – en palabras de la propia Zake- busca deshacer todo el daño que estos regímenes le han hecho al cuerpo de los usuarios.

Luego de este principio, Yamuna desarrolló «Body Logic», la técnica de la que parten todas sus demás herramientas de autosanación, la cual consiste básicamente en que a través de las manos cualificadas y el conocimiento de la anatomía del cuerpo, éste es capaz de corregirse a sí mismo, al acomodarlo de forma que los músculos y huesos encuentren un equilibrio en el que se muevan sin dolor y con lógica.

De ahí se desprendió el Body Rolling, que bajo el mismo precepto incorpora pelotas, con las que se hace presión en los tendones.

El principal móvil de Zake fue crear un sistema de educación y herramientas que sirvieran para que cualquier persona, a la edad que sea, pudiera usarlas y continúe haciéndolo por el resto de su vida, pues simplemente dar ejercicios para que la gente los ejecute no da un resultado positivo, ni mucho menos permanente.

Así, inicia sus terapias explicando al paciente (que acude con juanetes, dedos en martillo o hasta neuromas de Morton) el porqué de su dolor, todo con un fundamento anatómico. Una vez  que lo entienden es más sencillo exponerles lo que necesitan para corregir dicha condición, así una vez que deja de sentir dolor, continuará cuidando sus pies, pues ya sabe cómo deben de tratárseles correctamente.

¿CÓMO FUNCIONA?

Todo comienza con una prueba de caminado, la cual permitirá a cada quien auto evaluar su capacidad de caminar usando cada parte del pie. Tras eso, se les da una clase en la que les enseñan a trabajar con el borde exterior, el medio y el interior del pie. Una vez que se aprende cómo trabajar con estas tres partes  se hace una segunda evaluación, en el que se evidencia qué tan rápido se puede corregir la postura.

En la siguiente fase se usan unos accesorios llamados «Wakers», un especie de media esfera con pequeños picos estimuladores, que ayudan a aliviar el dolor y recuperar ese espacio que los huesos y los músculos originalmente deben tener.

Estos ejercicios son recomendados para todo tipo de personas, de hecho, se  pueden hacer desde los cuatro años de edad. Asimismo, los atletas, bailarines, estudiante de Yoga y las personas que suelen hacer ejercicio cardiovascular y se pueden arriesgar a una lesión.

¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS?

Además de lo que ya hemos comentado, el darle espacio a los huesos de tus pies y aprender a caminar correctamente trae beneficios para otras partes del cuerpo y tu salud en general.

– Al mejorar la postura, te sientes y luces más alto

-Evitas problemas y lesiones en la columna

– Mejora la circulación de la sangre en todo el cuerpo

– Incrementa la salud de los huesos

– Relaja el sistema nervioso

-Tonifica los músculos de las piernas

-Estimula la flexibilidad y evita los problemas de rigidez relacionados con la vejez

-Evita dolores de hombros y cuello

-Previene de hernias

 ¿QUÉ ZAPATOS SON CORRECTOS?

Cuando las clientas que asisten al estudio de Yamuna en Nueva York le preguntan qué tipo de zapatos se deben usar para mantener la salud podológica, ella responde que se debe de alternar el estilo del calzado para que ni las piernas ni los pies se queden atascados en cierta posición. «Creo que los zapatos que uses más seguido deben de permitirle a tu pie moverse y realmente caminar usando todas sus partes tanto como sea posible», dice la experta en su página oficial.

«También creo que las mujeres deben de poder vestir ‘stilettos’ (zapatos de tacón) a cualquier edad, siempre y cuando practiquen cinco minutos de ‘Yamuna Foot Fitness (YFF)’ antes y después de portarlo. Es una pena cuántas mujeres son forzadas a renunciar al calzado que aman «, continúa.

 ¿QUIÉN EN YAMUNA ZAKE?

Yamuna Zake ha vivido por años en Nueva York, Estados Unidos, en donde desarrolló y estableció las herramientas que la han hecho famosa. Es una terapeuta del cuerpo y desarrolladora de los sistemas YAMUNA® Body Rolling (YBR), YAMUNA® Body Logic (YBL) y YAMUNA® Foot Fitness (YFF), las cuales incluyen prácticas para prevenir las lesiones, curación y dotar de bienestar que durará para toda la vida.

Su filosofía es  capacitar a las personas para que se hagan cargo de su propio cuerpo, y dotarles de las herramientas para tener una salud óptima empezando de adentro hacia afuera, es decir, por los músculos y huesos.

Cree en la versión de que un cuerpo totalmente alineado con toda su capacidad de movimiento libre y disponible, es el cuerpo más hermoso posible.

En su sitio de internet Yamuna vende su colección de DVD’s con las diferentes rutinas. En México, la única persona con certificación oficial para ofrecer este tipo de terapias es Emily Gable, ubicada en Todos Santos, Baja California Sur.